La primera quincena de octubre me escapé a Huasco, región de Atacama a explorar el fenómeno del desierto florido. Desafortunadamente y según relatos del mismo guardaparques del Llanos del Challe, las precipitaciones no fueron lo suficientemente intensas en el sector para garantizar una floración espectacular. Sin embargo, en Punta de Choros (más al sur) y en La Calera (más al norte) los reportes indican que el desierto Florido alcanzó coberturas dantescas.
En resumen, puedo decir que igualmente quedé muy satisfecho. Había una floración muy atractiva y tuve la maravillosa oportunidad de ver, tocar y apreciar la belleza de Leontochir ovallei en Flor. Se pueden ser varios prados de nolalas, zéphyras y patas de guanaco. También conocí el sector del humedal de Carrizal Bajo. Allí la especie predominante es la S. fruticosa y en menor grado un pasto que no pude determinar. De vuelta, me pasé a quedar en la cuesta de Juan Soldado (un reconocido lugar de valor botánico). En resumen, creo que las imágenes valen más que mil palabras…
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